Juan Marqués. Introducción a un poemario de Emily Dickinson
La poesía, dicen, es la memoria del mundo. Sin ella, añaden, no seríamos capaces de comprender bien el pasado, no sabríamos cómo se ha constituido el presente y estaríamos completamente indefensos ante las puertas del futuro. La verdadera poesía, aseguran, no solo debe servir para agitar el planeta sino que de hecho no ha dejado de sacudirlo durante siglos y ha forzado o acelerado grandes cambios. Al parecer la poesía, aunque nadie la lea, penetra en las conciencias y en las naciones y da enérgicos empujones a la Historia, inventa y derriba dioses, funda y destruye regímenes políticos, declara guerras y mueve montañas… |
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