David Hockney. La lealtad a los árboles
Ver por primera vez la obra de un artista supone acostumbrar tu mirada a la suya. A veces, lleva mucho tiempo, otras, en cambio, te resulta tan sencillo que incluso llegas a preguntarte cómo podrías haberte perdido algo así.
David Hockney nació en Bradford (Inglaterra), pero con 24 años se enganchó al sol de California y empezó a pintar cielos brillantes, piscinas muy azules y retratos de actores y actrices de Hollywood.
De su larga etapa en Los Ángeles, quedaba ya el artista inclasificable que sentía delirio por las novedades tecnológicas porque nunca ha querido perderse nada.
Ya entonces una cámara Polaroid le mostró la posibilidad de hacer collages con miles de fotos descompuestas.
A principios de 2002, tras más de 20 años en EEUU, acude a Londres cuando Lucian Freud, otro de los grandes, le pide que pose para él. Entonces se da cuenta de que mirar con la memoria significa echar de menos la lluvia.
Para calcular el tiempo que lleva de vuelta, cuenta que ha visto siete primaveras y las ha observado meticulosamente intentando captar todo lo que ha podido.
Su trabajo ha sido un maratón incesante en el que registrar los cambios que provocan las estaciones en el paisaje. “Un año, por estar fuera una semana en mayo, me perdí la floración del majuelo. Otra vez habíamos planeado irnos a Los Ángeles en junio y nos marchamos sin que la flor del majuelo hubiera salido. Así que este año me he negado a dejar Bridlington ni un día”
El pintor de los azules se tiñó de verde para exponer en sus árboles “la manifestación más poderosa de la fuerza vital que podamos contemplar. No hay dos iguales, como ocurre con las personas”
Una vez más, la apasionada defensa de lo tecnológico dejará un hueco al método multicámara y al ipad, herramientas, en su opinión, igual de válidas que el pincel.
“Para ver algo nuevo hay que volver a la naturaleza. La mirada puede estar agotada, la naturaleza jamás lo estará”.
Te propongo algo.Los escritores y los artistas crean espacios maravillosos en los que perderte. Busca una pintura de este artista tan especial al que ya conoces y piensa en una pequeña historia de 5 a 10 líneas en la que cuentes algo que suceda dentro. ¿Qué se te ocurre?
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